En 2013, el Tribunal Supremo -con el respaldo del Constitucional- alertó de la peligrosa politización del Tribunal de Cuentas, en manos de cargos designados a dedo por el PP -sobre todo- y por el PSOE, en lugar de los funcionarios de carrera que corresponderían a una institución saneada. Actualmente, este Tribunal cuenta con once miembros. Siete de esos once consejeros, presididos por María José de la Fuente (PP), son del Partido Popular. Entre ellos el hermano del expresidente José María Aznar, Manuel Aznar.