Llama la atención la respuesta tímida de la prensa estadounidense hacia el rapto, amordazamiento, y tortura de un joven blanco deficiente mental, por parte de 4 jóvenes negros mayores de edad. Interpretaciones como "cosas de adolescentes malcriados" (Don Lemon, CNN), "no podemos andar por el mundo llamando a todo 'crímen de odio'" (Bernie Sanders), "si fueran realmente criminales, difundir tu crimen no es muy listo" (Ron Mott, NBC).