Amanecer Bailando, ese es el nombre del festival que comenzaba ayer sábado por la tarde y terminaba hoy sobre las diez de la mañana en la localidad madrileña de Móstoles, aproximadamente 16 horas de desconcierto, ruido y alcohol que el consistorio Mostoleño permitía realizar, no sin oposición política y vecinal, en el enclave de esparcimiento natural Parque Prado Ovejero.