En un crimen sin precedentes, un enajenado taxista le cortó el cuello a un niño de seis años, mientras su madre intentaba detenerlo, pero tras la impresión cayó desmayada. El hecho correspondería a un supuesto crimen de odio. En el trayecto, el conductor preguntó si eran musulmanes chiítas, cuando la madre responde que sí, el taxista detiene el vehículo y saca al niño del auto y con un botella rota le corta el cuello, mientras gritaba: "¡En El nombre de Alláh, El Compasivo, El Misericordioso! ¡Confiemos en Alláh. Dios bendiga a Arabia Saudita