“Hay putas en esta casa”, “quiero tragar, no escupir”, “quiero ahogarme”, “me gusta el dolor”, “busco una paliza”…Cuando creíamos que estábamos avanzando y que las mujeres por fin empezábamos a disfrutar del sexo liberándonos de los clichés del porno, llegan las súper productoras musicales a intentar endosarnos el mismo discurso de siempre con un envoltorio fluorescente. La fórmula es muy sencilla: en lugar de poner voz masculina escogen una femenina y argumentan que como ella lo elige, es feminista. Y lo curioso es que todos pican.