Sara Danius, la cara más visible de los fallos de la Academia del Nobel de Literatura, renunció anoche de manera forzada a su puesto y a su sillón. Fue en noviembre, en medio de la campaña de denuncias de abusos
#Metoo (Yo también), cuando dieciocho mujeres destaparon de forma anónima en el diario Dagens Nyheter los supuestos abusos cometidos por Arnault en dependencias propiedad de la Academia Sueca.