Debido al gran número de divorcios al año , Omar Kbiri, experto en cultura pop y relaciones públicas, tuvo una idea mientras buscaba casa con su novia: una propiedad que, en caso de ruptura, se subdivida para que la expareja haga su propia vida, dejando atrás las despedidas dolorosas y las mudanzas apresuradas. Para ello, acudió a Studio OBA, despacho holandés, para que desarrollaran el prototipo “Prenuptial Housing”, una casa flotante prefabricada de fibra de carbono y madera en el exterior. que permite dividirse en dos.
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