El 22 de diciembre de 1896, hace ahora exactamente 125 años, se inauguraba el alumbrado público eléctrico en la ciudad, con una ceremonia solemne, aunque sin ‘music’, sin ‘lights’, sin vivas a John Lennon ni desafíos al alcalde de Nueva York. La responsable fue la Sociedad para el Alumbrado y Calefacción de Coruña y Vigo, la misma empresa que había instalado su fábrica de gas en la zona de Picacho. Para pasarse a la electricidad, instalaron dos motores de sistema Otto, una novedad para la época, patentados por el alemán Nicolaus Otto.