"El ataque fue llevado a cabo por un misil balístico Iskander armado con una ojiva de racimo. Es un arma indiscriminada que puede causar numerosas víctimas civiles. Se encontraron fragmentos de metal y restos del misil a 1,5 kilómetros del lugar del ataque. La investigación tiene motivos para creer que la decisión de utilizar tales armas fue tomada deliberadamente por oficiales de las fuerzas armadas rusas para matar al mayor número posible de civiles ucranianos"
|
etiquetas: fiscal general , rusia , odesa , bomba de racimo , ucrania