Las aguas en las que están situados los nueve barcos extranjeros son, como el resto de aguas exteriores de Balears, uno de los hábitats esenciales para el atún rojo y, por lo tanto, uno de los mayores atractivos para los barcos atuneros. De hecho, que el Mediterráneo sea una de las principales zonas de reproducción y de desarrollo larvario de atún ha provocado que se convierta en el epicentro de barcos atuneros tanto con bandera nacional como extranjera.