Año 2015. Por primera vez en el mundo, un sistema judicial, en este caso de Buenos Aires (Argentina), reconoce textualmente que una orangután llamada “Sandra” y que se encuentra en el zoológico de la citada ciudad, es una persona no humana y por consiguiente un ser con derechos que deben ser respetados. Esta histórica sentencia ha llegado a través del Habeas Corpus presentado por la Asociación de Funcionarios y Abogados por los Derechos de los Animales (AFADA), en colaboración con el Proyecto Gran Simio Internacional (GAP).