El área monetaria ha encadenado dos trimestres de contracción económica y, por tanto, se puede afirmar que ha habido una recesión técnica en el último trimestre de 2022 y el primero de 2023. En ambos, la caída de actividad respecto del trimestre anterior ha sido del 0,1%, según la última revisión hecha por Eurostat de los datos de comienzos de este año. Estos números corrigen las primeras estimaciones conocidas que apuntaban a un crecimiento entre enero y marzo del 0,1%.