Al presidente del Eurogrupo y ministro holandés de Finanzas, Jeroen Dijsselbloem, le encanta dar lecciones de finanzas públicas a los países del sur de la zona euro, entre ellos, España, y exigirles una reducción del déficit público. Al mismo tiempo, Dijsselbloem facilita que las multinacionales dejen de pagar unos impuestos que ahorrarían a esos países varias décimas de ajuste. Un reciente estudio de la Comisión Europea señala a Holanda como el mayor agujero fiscal del continente. El informe, el primero de esta categoría que se realiza, situa a los Paises Bajos en primer lugar en el ránking de países cuya legislación puede facilitar la fuga de impuestos superando a Luxemburgo o a Irlanda.