Rara vez consiguen los vulcanólogos ver el nacimiento, crecimiento y muerte de un volcán. Paricutín proporcionó esa oportunidad. Paricutín es un volcán ubicado en el estado de Michoacán, en México, cerca de un pueblo cubierto de lava del mismo nombre. El volcán entró en erupción el 20 de febrero de 1943, y continuó en erupción hasta 1952, durante el cual destruyó los pueblos de Paricutín y San Juan Parangaricutiro, enterrandolos bajo ceniza y lava. La torre de la iglesia de San Juan Parangaricutiro es todo lo que queda de la aldea, que sobresale de la roca de lava solidificada.
A diferencia de la mayoría de los volcanes, el volcán Paricutín no existía hasta ese fatídico día. Esto hace al volcán único, ya que es uno de los pocos volcanes cuyo nacimiento ha sido presenciado por el hombre. El volcán está ubicado a unos 200 kilómetros al oeste de la ciudad de México, en el campo volcánico Michoacán-Guanajuato, que contiene cerca de 1.400 chimeneas volcánicas.