El supermercado nos brinda una cantidad enorme de comida más barata que nunca, por lo que es, de manera muy directa, un vehículo para aumentar la cantidad de comida que comemos y nuestro apetito. Todo el mecanismo del supermercado, ya en los años 30 cuando se inventó, se basaba en que, si se bajaban los precios y se vendían más de un item de cada cosa, la gente compraría más y más, en un círculo de retroalimentación, y se haría dinero de márgenes muy estrechos. Esto está directamente relacionado con el fenómeno de las raciones enormes.
|
etiquetas: comida , supermercado