Casi parecen un cliché esas noticias locales donde unos vecinos o un colectivo se queja del mal estado de una carretera o de una calle y cuando la prensa pregunta al político de turno (en muchos casos del ayuntamiento o la administración más cercana) la respuesta suele ser encogerse de brazos y decir que la competencia no es suya y ahí termina todo. Se supone que quienes nos representan, aunque no tengan las competencias suficientes, deberían escuchar a los vecinos, tomar nota de sus quejas y, sobre todo, representarlos ante las …