El Partido Popular sigue bailando al son de Isabel Díaz Ayuso. Pese a que de puertas para fuera el mensaje es que Alberto Núñez Feijóo es la voz cantante de Génova, 13, a nadie se le escapa que la agenda mediática y política de los populares se marca desde Sol. El último ejemplo de este liderazgo en la sombra de Ayuso -con la omnipresencia de Miguel Ángel Rodríguez- lo encontramos en la polémica que se ha originado en Alpedrete, situado en el noroeste de la Comunidad de Madrid, donde el regidor de la localidad, el popular Juan Rodríguez, se ha visto obligado a rectificar la idea original de retirar los nombres de Paco Rabal y Asunción Balaguer del callejero local del municipio.

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Pero vayamos por partes. Viernes 26 de abril: el Ayuntamiento de Alpedrete, gobernado por PP y Vox, sorprende a propios y extraños al anunciar la decisión de suprimir los nombres de Paco Rabal y Asunción Balaguer de una plaza y un centro cultural, respectivamente. Una resolución que, para más inri, derecha y extrema derecha tomaron en vísperas del fin de semana y sin pasar por el pleno municipal. Todo ello pese a que los actores, dos figuras del arte que, más allá de su ideología, han dejado una huella indeleble en la cultura española, vivieron en esta localidad durante muchos años.

Un borrado a la memoria histórica, una más protagonizada por la dupla de PP y Vox, que no tardó en generar una gran indignación en toda la localidad. De hecho, el mismo 26 de abril decenas de vecinos de Alpedrete se concentraron en el centro de la localidad para expresar su descontento. “Vox, respaldado por el PP, está haciendo lo que hacen siempre los nazis, que es acabar con la memoria y atacar la cultura”, denunció entonces Benito Rabal, hijo de los artistas, a laSexta.

Una indignación colectiva a la que se sumaron diferentes rostros de la cultura como Antonio Resines: “Me acabo de enterar de que algún demente, porque no hay otra forma de denominarlos, en el Ayuntamiento de Alpedrete, ha quitado el nombre de una plaza que estaba a nombre de Paco Rabal y el nombre de una asociación cultural que estaba a nombre de Asunción Balaguer. ¿Por qué? ¿Qué han hecho para que les quiten esas plazas? ¿Qué les ha hecho a los señores de Vox y PP Paco Rabal, uno de los mejores actores que ha dado este país, y Asunción Balaguer, una maravillosa actriz y mejor persona? ¿Se han vuelto locos? ¿A santo de qué viene esta estupidez?", sntenció a través de un vídeo difundido en redes sociales.

Asimismo, el pasado sábado 11 de mayo los vecinos volvieron a manifestarse en contra de esta decisión “para exigir al alcalde, Juan Rodríguez Fernández-Alfaro, que restituya los nombres de Asunción y Paco en el callejero local", rezaba la premisa de la convocatoria. Además, también se impulsó una recogida de firmas online a través de la plataforma change.org -una solicitud que actualmente lleva más de 7.000 rúbricas-.

Y entonces apareció Ayuso

Manifestaciones e indignación colectiva a la que el Partido Popular (el de la localidad, el de la Comunidad de Madrid y el nacional) respondió con silencio y silencio. Más de dos semanas en las que Alpedrete fue para el PP poco más que un pueblo con un nombre gracioso perdido de la mano de Dios. Hasta que este lunes irrumpió Ayuso en escena a golpe de tuit.

“Desde Comunidad de Madrid y PP de Madrid estamos totalmente en contra de la decisión que ha tomado el alcalde popular de Alpedrete, de retirar el nombre de Paco Rabal y Asunción Balaguer a una plaza y a la casa de la cultura. En estos días le hemos pedido rectificación ante tamaño error. Ni censura, ni borrado, ni sectarismo ideológico. La cultura tiene que ser libre y plural”. 68 palabras bastaron a la lideresa madrileña para obligar a toda la plana mayor de Génova a dar un giro de 180 grados y pronunciarse sobre este atropello a la memoria histórica.

“Toda la razón. Paco Rabal y Asunción Balaguer representan lo mejor de nuestras artes escénicas; patrimonio común de todos los españoles y nuestra cultura. Esta decisión es un despropósito”, escribió Borja Sémper en su cuenta de Twitter tan solo media hora después del mensaje de Ayuso. Mucho más explícito fue el tuit de Fernando López Miras, que no dudó en agradecer a la dirigente madrileña: “Gracias por tu apoyo, presidenta. Gracias por defender siempre la libertad y la cultura. Paco Rabal y Asunción Balaguer son Región de Murcia. Hoy, una vez más, estás con nosotros”.

Feijóo, a la sombra de Ayuso

El viraje del líder de los populares hacia la doctrina que lleva encabezando la lideresa madrileña desde hace años no es desconocido en el plano político. Ejemplo de ellos, las campañas electorales de los últimos tiempos y los mítines de campaña que se han ido sucediendo ha saltado a la vista que la figura de Díaz Ayuso ha destacado en mayor medida que la de Núñez Feijóo, incluso en los que han coincidido. Nada más echar un vistazo a la hemeroteca para comprobar, con mera facilidad, que la que más vítores y proclamas de “¡presidenta!” por parte de los simpatizantes se la lleva la dirigente de la Puerta del Sol.

Díaz Ayuso se ha convertido en el principal activo del PP, no sólo en el ámbito madrileño, sino también en el nacional, con su presencia destacada a la par en actos de campaña de las gallegas, arropando al entonces candidato y presidente revalidado por las urnas en la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda. También cabe retroceder al tiempo prelectoral a los comicios autonómicos del 28 de mayo, cuando Ayuso se desplazó hasta Bilbao para ensalzar la candidatura municipal de los populares en el País Vasco, donde hizo alarde del comodín que ha empleado en multitud de ocasiones con los atentados de ETA.

Pese al paso del tiempo desde que Núñez Feijóo asumió la dirección de Génova 13 tras la abrupta salida de Pablo Casado -crisis interna de la formación en la que el papel de Díaz Ayuso tuvo más que cierto papel protagonista-, Díaz Ayuso ha ido ganando peso en el partido y postulándose, incluso, como principal baza en la oposición contra el Gobierno de Pedro Sánchez. Asimismo, instituciones como el barómetro del CIS han destacado en repetidas ocasiones, en las preguntas indicadas por la valoración de los distintos líderes del plano nacional, la dirigente madrileña ha resurgido con porcentajes de peso que evidencian el papel relevante que protagoniza en el plano político. En los resultados del CIS de enero, Isabel Díaz Ayuso, obtuvo un 7%, cuando otros líderes autonómicos oscilaron en el 2% de las valoraciones.

Es difícil percibir cuál será el futuro del liderazgo del PP o si Díaz Ayuso podría dar, en un futuro próximo o más lejano, a la política nacional. Lo que es indiscutible es que el liderazgo personalista de la madrileña da mucho de qué hablar tanto dentro como fuera de los límites de la Comunidad de Madrid, sea en tono negativo o positivo.

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