Desde no dejarles vestirse a su gusto hasta imponerles el lugar donde vivir: así padecen los mayores el edadismo

“El edadismo afecta a cómo sentimos, cómo pensamos y a cómo actuamos. Son unos estereotipos ya establecidos sobre las personas mayores”, explican desde HelpAge International España



El edadismo es una forma de discriminación por edad que sufren muchas personas mayores. “Es un comportamiento social que afecta a cómo nos sentimos, cómo pensamos y cómo actuamos. Son unos estereotipos ya establecidos sobre las personas mayores”, explica a Newtral.es Isabel Martínez, presidenta de HelpAge International España. 

“El edadismo, además, se manifiesta en todos los ámbitos. Se produce a nivel institucional con comportamientos por parte de las administraciones públicas que son edadistas, como por ejemplo negar la participación en una mesa electoral por tener más de 70 años”, asegura Isabel Martínez. 

Un 45% de los españoles considera que la discriminación por edad hacia personas mayores de 55 años es generalizada en el país, según un informe que publicó el Ministerio de Igualdad en 2014.  En contraposición, solo un 20% de personas considera extendida la discriminación hacia personas menores de 30 años por su edad. 

El edadismo se materializa en palabras como “anciano”, “viejo” o “senil”, que a menudo se emplean en un sentido peyorativo y obligan a pensar que las personas mayores son siempre frágiles y dependientes

“También, evidentemente, se produce edadismo a nivel familiar”, alerta Isabel Martínez. “Por ejemplo, cuando dejamos de preguntarles por su deseo o sus preferencias sobre dónde o cómo quieren vivir, qué se quieren poner de ropa o dónde les apetece ir de vacaciones”, describe.

Las consecuencias en personas mayores

El edadismo tiene graves repercusiones en todos los aspectos de la salud. La propia Organización Mundial de la Salud (OMS) alerta de que afecta a la salud física, mental y social, y tiene también efectos económicos. 

“El extremo más grave que puede provocar el edadismo es cuando esa discriminación o trato desigual que hacemos a las personas mayores se traduce en maltrato y en abuso. Me refiero a maltrato físico, pero también psicológico”, detalla Isabel Martínez. 

Se publicó en noviembre de 2012 un estudio en Estados Unidos bajo el título Asociación entre los estereotipos positivos sobre la edad y la recuperación de la discapacidad en las personas mayores. En él, los investigadores concluyeron que las personas mayores que no tenían prejuicios negativos sobre la edad tenían más de un 40% más de probabilidades de recuperarse de una enfermedad o discapacidad grave que los que sí tenían esos prejuicios. 

La OMS también advierte de que todos los estudios que recoge la organización muestran que las personas que han sufrido edadismo tienen una mayor probabilidad de adoptar comportamientos de riesgo para su propia salud, como seguir una alimentación poco saludable, no tomar la medicación según lo prescrito, consumir alcohol en exceso o fumar, o incluso una combinación de ambas. 

“Con comportamientos edadistas se atenta directamente contra la calidad de vida y el bienestar físico y emocional de las personas mayores, lo que influye en un mayor aislamiento y en una mayor soledad no deseada”, apunta la  presidenta de HelpAge Internacional España. “Y por supuesto, también afecta a la pobreza porque tienes menos capacidad de acceder a bienes y servicios”, insiste. 

En este contexto nació el SEAM (Servicio Estatal de Atención a Personas Mayores), un servicio gratuito financiado por el Gobierno  cuyo objetivo principal es ofrecer información a personas mayores ante situaciones de abuso, maltrato o discriminación por razón de edad. Se puede acceder a él a través de diferentes canales. El primero de ellos es el teléfono gratuito (900222222), pero también a través del correo electrónico (contacto@servicioseam.es) o de un mensaje en el chat o en el formulario de la web oficial, que es www.servicioseam.es

Edadismo en el ámbito laboral 

La discriminación por edad también se produce en el ámbito laboral. Concretamente, el 22% de los trabajadores en España ha sufrido discriminación por su edad, según un estudio publicado en 2021 por la consultora PwC

Además de esto, en 2011 se hizo una investigación en Madrid para comprobar cómo los empleadores, al ver el curriculum vitae de una persona de mayor edad y de otra de menor edad con características equivalentes daban casi siempre prioridad a los candidatos más jóvenes. Así lo reflejan  las conclusiones del estudio, titulado Un experimento de campo para estudiar la discriminación por sexo y edad en el mercado laboral madrileño.

Literalmente, los autores de la investigación aseguran que “las empresas muestran una caída sustancial del interés por entrevistar a candidatos de 38 años frente a los de 24 o 28. Esto implicaría que la tendencia a discriminar a los trabajadores de mayor edad puede ser alta y, lo que es más, puede comenzar a una edad sorprendentemente temprana”.

Cómo contribuir a reducir el edadismo 

Según explica Isabel Martínez, presidenta de HelpAge International España, “el edadismo hacia las personas mayores todavía es un fenómeno invisibilizado del que nadie habla”. 

“Por ese mismo motivo, no actuamos contra él de manera consecuente. Hace falta muchísima más sensibilización, que se traduzca en concienciación y que esa concienciación se traduzca luego en una modificación de nuestros comportamientos sociales”, explica. 

La Universidad Miguel Hernández publicó una serie de recomendaciones para reducir el edadismo. La primera y más importante es disociar vejez de enfermedad. Se tiende a pensar que la mayoría de las personas mayores están enfermas, mientras que los datos muestran que a partir de los 65 años, más de la mitad de los hombres (el 63,2%) gozan de buena salud hasta que fallecen. El dato baja al 51,5% en el caso de las mujeres, según publica el Instituto Nacional de Estadística (INE). 

En segundo lugar, es importante fomentar el contacto intergeneracional para enriquecer los vínculos y el conocimiento mutuo. En tercer lugar, la universidad pide prestar atención a las capacidades del individuo, porque todas las personas tienen limitaciones con independencia de su edad.
Por último, se aconseja estimular sus habilidades y fomentar su autonomía personal. Para ello, hay que abandonar el lenguaje infantilizado y las actitudes de sobreprotección que infravaloran y menosprecian sus capacidades físicas y mentales, explica la universidad.

Fuentes

Isabel Martínez, presidenta de HelpAge Internacional España

“Los perfiles de la discriminación en España” (Ministerio de Igualdad)

Organización Mundial de la Salud (OMS)

Estudio “Asociación entre los estereotipos positivos sobre la edad y la recuperación de la discapacidad en las personas mayores”

Informe «Hopes and Fears 2021» de PwC

Universidad Miguel Hernández

Instituto Nacional de Estadística (INE)

¿Quieres comentar?

Más en Newtral
Siguiente